Lavando mis tabas

Relato de sueños y alucinadas sin sentido, generadas a partir de los conceptos más absurdos de una conversación de oficina un lunes por la mañana

Es muy común reunirse un lunes entre horas de oficina con algún amigo del trabajo o incluso algún amigo que simplemente pasaba por la oficina y se decide por ir a saludarnos, es más común que de estas conversaciones se generen las ideas más sublimes que nacen simplemente de las cosas más vanas y superficiales que un hombre podría conversar en su rato libre.
Desde hace un tiempo se nos ha dado, a un grupo de amigos y a mí, por generar los conceptos más altivos y abstractos partiendo desde las cosas más comunes y sin sentido con las que el ser humano promedio se topa durante su paso por esta vida, todo eso con el sublime objetivo de simplemente hacer reir a los amigos. Así recuerdo por ejemplo una de esas noches de alcoholismo, música y tertulia (noches que últimamente se están volviendo bastante frecuentes) en donde el punto de encuentro era el patio de mi hogar ,así como muchas otras veces. Entonces, llegó Richard Moreno y sus puros, José Balarezo cargando el trago, un simplon Paramonga con Tampico, detrás yo con las llaves para abrir la puerta y al final Omar Miñano cargando sus años en la espalda, mientras entrábamos caímos en cuenta de una escalera de madera abandonada por los constructores, que ese día habían estado arreglando la 4ta planta, en mitad del patio ocupando un espacio inservible pero lo suficientemente grande como para que mis alcohólicos amigos notaran su presencia y a la vez su parecido con una instalación artística, el comentario de cajón: LA escalera representa el corto pero significativo camino que atraviesa el ser humano, cargado de desastres expresados a través de la texura rugosa de la madera, de los clavos oxidados y de los fierros que habían empleado para amarrar la tablita en donde pisamos, obviamente mientras el juego tomaba partido el alcohol quería atravesar la cancha y entonces decidimos dejar anotar al alcohol y nos alcoholizamos.
Otro de estos pasajes ocurrió recientemente cuando, mientras trabajábamos, Jose y yo nos pusimos a conversar sobre el cuerpo de tal, las prominencias de la otra, que ahí llega el H (jefe de Jose) con chamba, que Alejandro no trabaja solo escribe en su blog, etc. de pronto un silencio después del último comentario propició a que José bajara su mirada y la plantara fija en sus zapatillas Nike, las mismas de la foto de abajo (el de arriba soy yo), y me comunicara sus intenciones: "Oe, tengo que lavar mis tabas", luego descubrimos que en esa frase tan simple se encerraba un concepto tan complejo que podríamos jugar por horas con él, primero las risas por tan profundo comentario, luego el primer concepto: Oe, pero no es mala idea, alucina que las tabas no son solo tabas sino más bien marcan una etapa, una etapa de desarrollo, de maduración, digamos que por ejemplo tu usas tus tabas desde los 18 hasta los 28 años por exagerar, en ese proceso has crecido, has madurado intelectualmente, socialmente pero como toda maduración también has perdido a ese niño que tenías dentro por eso la frase Lavar Mis Tabas significa limpiarme de toda la mugre de la madurez, del crecimiento y regresar a lo básico, a lo puro, a lo realmente blanco. Sonrisas. Luego el segundo concepto: Si, pero eso es finalmente una búsqueda falsa porque es cierto que le quitas la mugre pero la vejez queda, yo creo que es más bien como un renacimiento pero con la perspectiva de haber vivido lo que has vivido. Sigo alucinando. Tercer concepto: Entonces digamos que Lavar mis tabas es más bien como una depuración de todo aquello que sirve para envilecer mi esencia, y dejar simplemente aquello que me ha enseñado a vivir. Exacto, acuerdo establecido. Las risas inundan el pasadizo y las frases clásicas como: eres un imbecil acompañan a las risas.


De hecho que las personas con mayor edad física y mental han caminado mucho más que este simple personaje que se toma un tiempito para escribir al respecto, de hecho que sus experiencias han forjado no solo sus vidas sino las nuestras y es muy cierto que aquellas personas que han caminado muchos más que aquellos que solo escribimos al respecto, deben sentir un gran deseo por Lavar sus Tabas y empezar a caminar de nuevo.